INGLES,ITALIANO,FRANCES Y ALEMAN

domingo, 5 de agosto de 2012

La libélula

A la orilla de un río
alegremente danza en vuelo una libélula.
Danza con movimientos delicados y armoniosos:
asciende y desciende, asciende y desciende
moviendo suavemente sus alitas en el vuelo.
A veces,
se detiene plácidamente en la rama seca de un arbusto,
otras veces,
se dirige ágilmente hacia el borde de una piedra,
y en otras más,
se trepa en la hoja más alta de una hierba.
Después:
ronda, ronda y ronda por ese mismo lugar,
¡hasta que de repente!,
—cual saeta—,
inicia un viaje sin retorno al infinito.
En ese viaje, muy pronto en su memoria
se manifiestan sus vivencias en la Tierra,
y aparecen:
la rama seca del arbusto donde plácidamente se detuvo,
el borde de la piedra a donde se dirigió ágilmente,
y la hoja más alta de la hierba donde se trepó;
pero ella, la libélula,
siguió su viaje por todo el universo:
atravesó otros mundos y fue hacia las estrellas,
atravesó los astros y fue hacia las galaxias;
y se fue, y se fue, y se fue hacia el infinito

En ti pensaba

En la ausencia de los sueños me encontraba,
hasta que tus ojos tiernos vi;
por las calles solitario deambulaba,
aquello, llegó a su fin.

Mi amada soledad se volvió agonía,
fuertemente te extrañaba;
el silencio dejó de ser fiel amiga,