INGLES,ITALIANO,FRANCES Y ALEMAN

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Hoy quiero que sepas cuánto te quiero

En la vida hay muchos caminos que se deben seguir, unos nos llevan a la tristeza y otros nos conducen a infinita felicidad. Fíjate que al igual que nos llevan por distintas direcciones, uno me llevó a conocerte a ti, alguien que me llena de dicha y amor cada momento de mi vida, alguien que me enseñó a descubrir lo que significa el amor.
 
Te agradezco cada momento de felicidad que me has brindado, eres un ser maravilloso, te quiero muchísimo, nunca olvides eso, y aunque me encuentro en otro sitio, la distancia no será ningún factor que impida que yo te quiera cada día más y más, con una infinita entrega porque mi corazón te pertenece y te necesita cada día más.
-Porque- Eres muy importante en mi vida, y por ningún motivo te perderé fácilmente; aunque si tú decides que no estemos juntos, te dejaré partir porque realmente te quiero y sólo quiero verte feliz.
Eres el oxigeno de mis venas, eres la sangre que permite que palpite mi corazón, y si nuestra unión se quebrantara mi corazón dejaría de latir y moriría poco a poco, pero si mis ojos pueden verte sonreír aunque no estemos juntos, seré fuerte porque te quiero, y aunque me duela me dará gusto saber que eres completamente feliz.
-Porque- Eres todo mi universo, eres todo mi existir, eres mi lava ardiente que me permite sobrevivir.
Cuando no estoy contigo nuestro camino se vuelve triste por la distancia entre que nos separa; créeme que mis días son eternos sin tu presencia. Pero cuando estamos juntos quisiera parar el tiempo para que ese momento nunca se termine y así contemplar tu mirada, tu rostro, todo tu ser, y mantener esa imagen junto a mí hasta el día de nuestro próximo encuentro.
¡Te quiero muchísimo!Para mí esta unión es excepcional y lo mejor que me ha pasado.
En la vida hay muchos caminos que se deben seguir, unos nos llevan a la tristeza y otros nos conducen a infinita felicidad. Fíjate que al igual que nos llevan por distintas direcciones, uno me llevó a conocerte a ti, alguien que me llena de dicha y amor cada momento de mi vida, alguien que me enseñó a descubrir lo que significa el amor.
 
Te agradezco cada momento de felicidad que me has brindado, eres un ser maravilloso, te quiero muchísimo, nunca olvides eso, y aunque me encuentro en otro sitio, la distancia no será ningún factor que impida que yo te quiera cada día más y más, con una infinita entrega porque mi corazón te pertenece y te necesita cada día más.
-Porque- Eres muy importante en mi vida, y por ningún motivo te perderé fácilmente; aunque si tú decides que no estemos juntos, te dejaré partir porque realmente te quiero y sólo quiero verte feliz.
Eres el oxigeno de mis venas, eres la sangre que permite que palpite mi corazón, y si nuestra unión se quebrantara mi corazón dejaría de latir y moriría poco a poco, pero si mis ojos pueden verte sonreír aunque no estemos juntos, seré fuerte porque te quiero, y aunque me duela me dará gusto saber que eres completamente feliz.
-Porque- Eres todo mi universo, eres todo mi existir, eres mi lava ardiente que me permite sobrevivir.
Cuando no estoy contigo nuestro camino se vuelve triste por la distancia entre que nos separa; créeme que mis días son eternos sin tu presencia. Pero cuando estamos juntos quisiera parar el tiempo para que ese momento nunca se termine y así contemplar tu mirada, tu rostro, todo tu ser, y mantener esa imagen junto a mí hasta el día de nuestro próximo encuentro.
¡Te quiero muchísimo!Para mí esta unión es excepcional y lo mejor que me ha pasado.
Te agradezco cada momento de felicidad que me has brindado, eres un ser maravilloso, te quiero muchísimo, nunca olvides eso, y aunque me encuentro en otro sitio, la distancia no será ningún factor que impida que yo te quiera cada día más y más, con una infinita entrega porque mi corazón te pertenece y te necesita cada día más.
-Porque- Eres muy importante en mi vida, y por ningún motivo te perderé fácilmente; aunque si tú decides que no estemos juntos, te dejaré partir porque realmente te quiero y sólo quiero verte feliz.
Eres el oxigeno de mis venas, eres la sangre que permite que palpite mi corazón, y si nuestra unión se quebrantara mi corazón dejaría de latir y moriría poco a poco, pero si mis ojos pueden verte sonreír aunque no estemos juntos, seré fuerte porque te quiero, y aunque me duela me dará gusto saber que eres completamente feliz.
-Porque- Eres todo mi universo, eres todo mi existir, eres mi lava ardiente que me permite sobrevivir.
Cuando no estoy contigo nuestro camino se vuelve triste por la distancia entre que nos separa; créeme que mis días son eternos sin tu presencia. Pero cuando estamos juntos quisiera parar el tiempo para que ese momento nunca se termine y así contemplar tu mirada, tu rostro, todo tu ser, y mantener esa imagen junto a mí hasta el día de nuestro próximo encuentro.
¡Te quiero muchísimo!Para mí esta unión es excepcional y lo mejor que me ha pasado.
 
Te agradezco cada momento de felicidad que me has brindado, eres un ser maravilloso, te quiero muchísimo, nunca olvides eso, y aunque me encuentro en otro sitio, la distancia no será ningún factor que impida que yo te quiera cada día más y más, con una infinita entrega porque mi corazón te pertenece y te necesita cada día más.
-Porque- Eres muy importante en mi vida, y por ningún motivo te perderé fácilmente; aunque si tú decides que no estemos juntos, te dejaré partir porque realmente te quiero y sólo quiero verte feliz.

Eres el oxigeno de mis venas, eres la sangre que permite que palpite mi corazón, y si nuestra unión se quebrantara mi corazón dejaría de latir y moriría poco a poco, pero si mis ojos pueden verte sonreír aunque no estemos juntos, seré fuerte porque te quiero, y aunque me duela me dará gusto saber que eres completamente feliz.

-Porque- Eres todo mi universo, eres todo mi existir, eres mi lava ardiente que me permite sobrevivir.
Cuando no estoy contigo nuestro camino se vuelve triste por la distancia entre que nos separa; créeme que mis días son eternos sin tu presencia. Pero cuando estamos juntos quisiera parar el tiempo para que ese momento nunca se termine y así contemplar tu mirada, tu rostro, todo tu ser, y mantener esa imagen junto a mí hasta el día de nuestro próximo encuentro.

¡Te quiero muchísimo!Para mí esta unión es excepcional y lo mejor que me ha pasado.

EL AMOR Y LA DISTANCIA

“Luchen por el amor y nunca se den por vencidos en sus sueños y metas, nunca olviden sonreír que las sonrisas son el lenguaje del corazón y una sonrisa puede cambiar la carita de un ser que lleva una tristeza dentro de su corazón”.

EL AMOR

[Dicen que somos dos locos de amor
Que vivimos de espalda al mundo real
Pretendiendo lograr de la gente un favor
Que nos dejen querernos en paz]
Tienen envidia de vernos así
Abrazados y alegre cruzar la ciudad
Y quisiera encontrar este amor de raíz
Que ellos nunca pudieron lograr
{Yo sin tus labios me muero de sed
Sin los míos tambien tú no puedes estar
Nos queremos los dos que le vamos a hacer
Si la vida nos quizo juntar
Tengo mis ojos tan llenos de tí
Que mi cuerpo cariño no queda un rincón
Donde no mande tú
Que este amor que te dí
Ese pulso de mi corazón}
Oh, oh, oh, oh
De mi corazón
Oh, oh, oh, oh
De mi corazón
Sólo en tus brazos me siento felíz
Y me duermo despierto con dulce quietud
Escucharla con paz
Su reir junto a mí
El aliento de tu juventud

martes, 18 de septiembre de 2012

OTÓN DE HABSBURGO-LORENAArchiduque y Príncipe imperial de Austria, Príncipe real de Hungría, Bohemia, Croacia, Eslovenia, Dalmacia, Galicia y Lodomeria

Otón de Habsburgo-Lorena y Borbón-Parma, (alemán: Otto von Habsburg-Lothringen und Bourbon-Parma) (Villa Wartholz, Reichenau an der Rax, Baja Austria, 20 de noviembre de 1912 - Pöcking, Baviera, Alemania, 4 de julio de 2011[1] ). Fue el hijo mayor de Carlos I de Austria y IV de Hungría, último Emperador de Austria y Rey de Hungría, y de su esposa Zita de Borbón-Parma.
Lideró durante 85 años (de 1922 a 2007) la dinastía Habsburgo y fue el titular de todas sus pretensiones. Renunció a sus derechos el 1 de enero de 2007 a favor de su hijo Carlos. Dinásticamente fue sobrino bisnieto de Francisco José I, emperador de Austria-Hungría, de Maximiliano I de México, y del Archiduque Luis Victor.
Ostentó el nombre oficial de "Su Alteza Imperial y Real Francisco José Otón Roberto María Antonio Carlos Maximiliano Enrique Sixto Javier Félix Renato Luis Cayetano Pío Ignacio, Príncipe Imperial, Archiduque de Austria, Príncipe Real de Hungría y de Bohemia", aunque desde 1919 (confirmado en 1959) en Austria fue oficialmente: Dr. Otto Habsburg-Lothringen. Político, periodista y escritor, fue, durante muchos años (1979-1999), miembro del Parlamento Europeo por el partido CSU Unión Social Cristiana de Baviera y presidente de la Unión Internacional Paneuropea. Ostentó las ciudadanías austríaca, húngara, alemana y croata.

Primeros años de vida
Al subir su padre al trono en 1916, se convirtió en príncipe heredero. Sin embargo, con la conclusión de la Primera Guerra Mundial, se abolieron las monarquías y se formaron la República de Austria y la República de Hungría, lo que motivó el exilio de la familia real austríaca

Exilio
La familia vivió en el exilio en Suiza y en la isla portuguesa de Madeira, donde su padre Carlos falleció en el año 1922, lo que hizo a Otón heredero del trono a los 10 años de edad. Mientras tanto el parlamento austríaco había expulsado oficialmente a la dinastía Habsburgo y confiscado todos los bienes oficiales. Tras la muerte del Emperador, y gracias a la hospitalidad del rey Alfonso XIII se traslada a vivir al Palacio de El Pardo, en Madrid; más tarde, y gracias a la mediación de Alfonso de Urquijo e Ibarra, la familia se traslada a España, al País Vasco, a la villa balneario de Lequeitio, (Vizcaya). La Emperatriz Zita de Borbón Parma, sus ocho hijos, incluido Otón, y la archiduquesa María Teresa residieron en la villa costera desde agosto de 1922 hasta la proclamación de la Segunda República Española en 1931.
Otón volvió a Lequeitio con ocasión de su luna de miel y también en 2004, alojándose, junto con toda su familia, en el hotel que lleva el nombre de su madre, Emperatriz Zita, ubicado en el mismo sitio en el que estuvo el palacio que les acogió en 1922.

La Segunda Guerra Mundial
En 1935 Otón obtuvo el Doctorado en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, donde había estudiado ciencias políticas y sociales.
Otón tuvo que huir con su familia a Bélgica, y después a Francia al comienzo de la ofensiva de Hitler en 1940. Hitler detestaba a Otón y a los Habsburgo por su oposición manifiesta, activa y pública al Anschluss en 1938.
Gracias al cónsul portugués en Burdeos, Aristides de Sousa Mendes, los Habsburgo obtienen los visados para pasar la frontera franco-española y a continuación dejar Europa para refugiarse en EEUU e instalarse en Washington.

Esposa e hijos
Otón se casó el 10 de mayo de 1951 con la Princesa Regina de Sajonia-Hildburghausen y Meiningen (Würzburgn, Alemania , n. 6 de enero de 1925 - † 2 de febrero de 2010). La boda se celebró en la Iglesia de los Franciscanos de Nancy (Francia), con la bendición del papa Pío XII. Enviudó de Regina el 2 de febrero de 2010.
La pareja tuvo siete hijos:
  • Micaela, archiduquesa de Austria (nacida el 13 de septiembre de 1954). Hermana gemela de la anterior. Casada en primer lugar con Eric Alba Terán d'Antin (con quien tiene tres hijos; Marc Juan, Justin Christopher y Carla), y en segundo lugar, con el conde de Hubertus Kageneck (no tiene hijos).
Otón residía en la "Villa Austria" en Pöcking, cerca del lago Starnberger See (Baviera, Alemania).
Falleció en esta villa el 4 de Julio del 2011, mientras dormía.

domingo, 16 de septiembre de 2012

EL AGUA DE LA VIDA

El caballero real.
Las camisas voladoras.
La dama y el león.
Los deseos prodigiosos.
El enanito curioso.
Federico y Catalina.
Flor silvestre.
El avión despistado.
La perla del dragón.
La leyenda de Iris.
La luz azul.
Miguel el curioso.
El pato de oro.
Una noche en el castillo encantado.
La princesa Cañamón.
La princesa Troncolen.
La princesa y el violín.
El genio de la estepa.
El collar del ogro.
Ali Baba y los cuarenta ladrones.
Pedro el perezoso.
Historia de Gore-Gorinske.
Juan el oso.
El arpa mágica.
El gnomo bigotudo.
Anda no se donde, busca no se que.
La montaña de oro.
El sastrecillo valiente.
El genio de la estepa.

El Minotauro.
María, ia, ia.
Los tres pretendientes.
Los tres hermanos.
La guardiana de las ocas.
    El rey estaba enfermo y nadie podía curarle. Paso por el reino un sabio vagabundo que les dijo que sólo se curaría con el "agua de la vida" que se encontraba en algún lugar situado al sur del reino.
    El primer hijo del rey partió y se encontró con un viejo enano que le pidió que le llevará, se negó y el viejo le convirtió en roca de un roquedal. Al segundo le paso lo mismo. El tercero convenció a su padre y también se fue. Se encontró con el enano y lo llevó en su caballo. En premio le dio un palo y una hogaza y lo encaminó al palacio del "agua de la vida". Llegó a la puerta y había un león , le dio el pan y con el palo golpeó la puerta que se abrió como si estuviera viva. Atravesó muchas estancias y en la última había una joven de la que se quedó prendado. La joven le dio el "agua de la vida", el marchó pero quedó con ella para después de un año.
    Al volver a pasar por el roquedal vio al enano y le preguntó por sus hermanos. Le contó lo que les había pasado y el pìdió una oportunidad para salvarlos. Tuvo que luchar con tres soldados, los venció y todas las rocas se convirtieron en caballeros al romperse el hechizo. Todos le escoltaron hasta palacio donde curó a su padre con el "agua de la vida".
    Cuando contó a su padre y hermanos lo de la princesa partieron antes que el para ocupar su lugar.
    La princesa había mandado a sus soldados poner una alfombra de oro y les dio orden de que sólo dejasen pasar al que la pisase con su caballo. El primero llegó y cuando vio la alfombra se paró, bajó del caballo y la rodeó pensando en no estropear una riqueza que pronto sería suya. Los soldados lo encarcelaron. Al segundo le pasó lo mismo. El más pequeño, ansioso por ver a su amada, no reparó en la alfombra y la atravesó al galope. Entró al palacio, se caso con la princesa y vivieron felices para siempre.(Con los hermanos puede hacer lo que te apetezca).
    

EL COLLAR DE LAS CONCHAS

Hace mucho tiempo, en una pequeña isla de Oceanía, vivía un niño con sus padres, eran de los más pobres de la isla. En esta isla no había dinero y se empleaban las conchas marinas para pagar. Los ricos tenían muchas conchas y la familia del niño no tenía ninguna. 
Un día el niño iba paseando por el poblado y vio a un grupo de hombres que estaban comiendo, se paró y se puso a mirar con envidia a los platos de comida. El más gordo de los hombres le gritó recriminándole que se quedara mirándolos. El niño se fijo en que llevaba un montón de collares de conchas y el hombre se enfadó aun mas, cogió uno de sus collares y lo agitó delante de las narices del chico . Este se enfadó y le dijo que algún día tendría mas conchas que el y se convertiría en el jefe de la isla. El gordo, que era el jefe de la isla, rompió una de sus conchas y le tiró un trozo con desprecio. El chico cogió el pedazo y se fue hacia la salida del pueblo, allí se encontró con una mujer que vendía naranjas, le dio el trozo de concha y ella le dijo que por ese trozo sólo podía darle un gajo.
Cuando llegó a su casa lo plantó en detrás de su cabaña, al día siguiente se encontró con que había salido un árbol gigantesco, trepó por sus ramas y en la copa se topó con una casa muy bonita, salió a recibirle una mujer muy agradable que le escondió ya que en la casa vivía un espíritu que si se enfadaba podía ser muy malo. Cuando llegó el espíritu se dio cuenta de que había venido alguien y lo buscó, cuando le encontró le cayo muy bien y le invitó a comer. Le dieron una escudilla llena de comida y por más que comía siempre estaba llena, cuando acabó de comer, el espíritu le dio un arcón, un hacha y le dijo que se podía quedar con la escudilla. Le puso como condición que al llegar abajo cortara el árbol ya que no quería que nadie mas subiera a su casa.
El chico cuando llegó a su casa y abrió el arcón se dio cuenta de que estaba lleno de las mas maravillosas conchas, dejó a sus padres comiendo de la escudilla y se fue con el arcón a la plaza del pueblo, busco al jefe de la tribu delante de todos lo abrió. El jefe avergonzado le dijo que a partir de ese momento él era el jefe de la tribu y se fue a esconder su humillación a su cabaña.

LA NUBE Y EL SOL

Había una vez una nube que era muy envidiosa y quería que todo el mundo la quisiera más que al Sol. Un día se puso delante de él y le dijo que nunca más le dejaría ver la Tierra. El Sol le pidió que no lo hiciera porque quería ver a los niños jugando, hacer crecer las flores y las cosechas, calentar a los viejecitos, ver el mar, etc. Pero la nube no le escucho y le tapo del todo. Al cabo de un rato todo el mundo le pedía a la nube que se apartase pero ella no hacia ningún caso. Al final una niña muy lista empezó a decirla lo guapa que estaba y que cuando más le gustaba era cuando hacía llover. La nube dejo soltar una gotas y la niña aplaudió, la nube siguió soltando lluvia y poco a poco fue haciéndose más pequeña  hasta que el Sol pudo brillar de nuevo y todo volvió a la normalidad. 

HISTORIA DEL SOL

Hace mucho tiempo, cuando aun existían animales monstruosos y el hombre no conocía el fuego, lo único que calentaba el mundo era el Sol. Poco a poco se fue envaneciendo y no quería ponerse nunca, no dejaba salir a la Luna y las estrellas y abrasaba las nubes que se atrevían a cruzarse en su camino.
Los días eran cada vez más largos, hacía más calor y la Tierra se iba secando poco a poco.
Se reunieron todos los hombres y animales y decidieron hablar con el Sol, pero ninguno se atrevía. Por fin un pequeño dragón volador decidió intentarlo. Voló hacia arriba durante muchísimo tiempo estaba agotado y medio abrasado y al Sol le dio pena y aflojo sus rayos para que pudiera acercarse. El pequeño dragón le contó todas las penalidades que estaban ocurriendo en la Tierra y el Sol lo comprendió y todo volvió a la normalidad. El Sol cogió parte de su luz y su fuerza y formo la constelación del dragón. Desde entonces el Sol tiene prisa porque se haga de noche para poder hablar con su amigo y nunca ha vuelto a tener la tentación de alargar su presencia en el cielo.

LA LIEBRE Y EL ERIZO

Un día el erizo salió a dar un paseo y encontró una liebre. La saludo cortésmente, pero ella no le devolvió el saludo sino que de una manera despectiva le preguntó que hacía tan temprano por el campo. El erizo le contesto que estaba dando un paseo y entonces la liebre se burlo de el diciéndole que mejor sería que no se cansase con esas patas tan cortas. 
    El erizo se sintió humillado ya que no le gustaba que se rieran de sus cortas patas y le retó a una carrera en la que apostaron una botella de buen vino. Quedaron al día siguiente y se fueron cada uno a su casa.
    El erizo le contó a su mujer lo que había pasado y le dijo que la carrera tendría lugar en un campo en el que correrían la liebre por un lado de un surco y el erizo por el otro, la mujer del erizo se pondría al final del surco y cuando la liebre estuviera llegando saldría y diría que había llegado antes. El engaño era posible ya que los dos erizos eran iguales y la liebre no los distinguiría.
    Al día siguiente así lo hicieron, el erizo hecho a correr unos pasos y se escondió, cuando la liebre estaba llegando, la mujer del erizo salto al final del surco diciendo que ya había llegado; la liebre no podía creerlo y repitieron la carrera hasta que se rindió agotada y los erizos se fueron muy contentos de haberle dado una lección a la presuntuosa liebre.
    La liebre les llevó una botella de vino a su casa y estuvo una buena temporada sin salir a pasear porque todos se reían de que hubiera perdido su apuesta.

LA LARGATIJA TRABAJADORA

En lo mas alto del monte vivía una lagartija muy trabajadora, que todos los días barría su casa y todos los alrededores y luego iba a buscar su comida, cuando acababa se iba a ver a su amigo el lagarto que vivía cerca de allí. Parecía un dragón todo verde y enorme. Estaba siempre parado y cazaba lo que pasaba por allí sin darse cuenta de su presencia. El lagarto le decía que ella hiciera lo mismo, que se pusiera cerca de un hormiguero y no tendría que buscar comida, la lagartija prefería elegir lo que comía y guardar algo para más adelante. Un día la lagartija, en uno de sus paseos, encontró una sortija de plata con una piedra muy bonita y fue a enseñársela a su amigo. Este era muy envidioso y le dijo que era suya, la lagartija se la dio y el lagarto se la puso en una pata y se fue a pasear y presumir. Un ave de presa  vio brillar la sortija y se tiró hacía el lagarto, que como era tan perezoso no podía correr ni esconderse, tuvo que tirar la sortija para despistar al ave, logró escapar de milagro. La lagartija volvió a encontrar la sortija y se la llevó al lagarto que le dijo que ya no la quería y se la regalaba. La lagartija la cogió e hizo un adorno muy bonito para su casa que desde entonces le pareció más bonita todavia.

CHIQUITINA

Una mujer quería una hija y recurrió a una hechicera que le dio una semilla, de ella salió un tulipán con una niña chiquitita. Le hizo una cama con una cáscara de nuez y pétalos de flores. Un plato con agua y una hoja le servían de barca. Una noche entró un sapo y la raptó y la raptó y la dejó en una hoja, lloraba y los peces cortaron el rabo para que la corriente la arrastrara y pudiera escapar, una mariposa la ayudó a llegar a la orilla. Un escarabajo volador se la llevó pero las señoras escarabajos le convencieron para que la abandonara. El verano y el otoño lo paso en el bosque pero en invierno busco cobijo con una rata silvestre que se hizo su amiga, se ayudaban, se contaban historias e iba pasando el tiempo. Un día les visitó el viejo y rico topo que odiaba las flores, los pájaros, etc. La niña cantó y se enamoró de ella, las invitó a su casa, en el camino se encontró una golondrina casi muerta, la cuidó, la abrigó y se curó. El topo se quería casar con ella y se dedicó todo el verano a preparar su ajuar con las arañas. Estaba triste porque no se quería casar, el día se la boda salió a despedirse del Sol y vio a la golondrina, le contó sus penas y se escapó con ella. La llevó,  tras días y días, a un lago donde había un palacio pequeñito. Allí vivía el rey de las flores que era de su tamaño. Se enamoraron y se casaron. Allí todos tenían alas y a Chiquitina también le salieron al casarse con el rey. La llamaron Maya, la reina de las flores. La golondrina volvió y me contó la historia como yo os la cuento.

LOS SIETES CUERVOS

Un hombre tenía siete hijos y ninguna hija. Nació una niña pero estaba muy enferma y su padre quería bautizarla cuanto antes. Los siete fueron corriendo a por agua con una jarra, con las prisas se les cayo al fondo de la fuente y no podían cogerla. El padre se creyó que estaban jugando, se enfadó mucho y dijo -¡Ojalá se conviertan en cuervos! No había acabado de decirlo cuando vio pasar siete cuervos negros. La niña se curó y ellos nunca le dijeron que había tenido siete hermanos. Un día oyó una conservación y se enteró de todo sintiéndose muy culpable. Pensó que por si por su culpa había pasado, era ella quien debía arreglarlo.
    Pregunto a una anciana sabia del pueblo y siguiendo su consejo se fue llevando sólo una sortija de su madre, una hogaza de pan y una sillita. Anduvo hasta el fin del mundo y se acercó tanto al Sol que casi se quema, pero el Sol no pudo ayudarla, fue a ver a la Luna que era cruel, fría y malvada y no la ayudó. Por último fue a ver a las estrellas que la explicaron como llegar a la montaña de cristal, que era donde estaban, el Lucero del Alba le dio un hueso de pollo que servía para abrirla. El camino era muy largo y le ocurrieron muchas cosas, cuando finalmente llegó a la montaña de cristal había perdido el hueso pero había pasado tantas penalidades que estaba muy delgada y su propio dedo le sirvió para abrirla. Nada más entrar salió un enano a preguntarla que quería, Ella le dijo quien era y el enano le explico que los señores cuervos llegarían enseguida a cenar. Sirvió siete platos y siete copas, ella puso su sortija en la última copa y probó un sorbo de cada una, tal como le había dicho el sabio, los cuervos llegaron y notaron que alguien había bebido de sus copas, el último vio la sortija,  la reconoció y dijo - ¡Nuestra hermana esta aquí! Ella salió de su escondite y los fue besando a todos. Inmediatamente recuperaron su apariencia humana y volvieron muy contentos a casa de sus padres.  

EL POLLITO DE LA AVELLANEDA

Un pollito estaba comiendo con la gallina y se le atranco una avellana y se iba a ahogar. Corrió la gallina a casa de la dueña y esta le dijo:
- Pero no tengo zapatos. Dile al zapatero que te los de.
    Fue corriendo al zapatero.
- No tengo cuero, di a la cabra que te lo de.
    La cabra le dijo.
- Tengo hambre di al prado que te de hierba.
    El prado le contestó.
- No tengo agua di a las nubes que te la den.
    La gallina, desesperada, subió a las nubes y les dijo.
- Nubecitas dad agua al prado, para que el prado de hierba a la cabra, para que la cabra de cuero al zapatero, para que el zapatero haga los zapatos a mi dueña, para que saque la avellana a mi pollito que esta en la avellaneda y se va a ahogar.
    Y las nubes dieron agua al prado, y el prado hierba a la cabra, y la cabra cuero al zapatero, y el zapatero hizo los zapatos a la dueña, y la dueña corrió a la avellaneda y sacó la avellana de la boca del pollito que canto revoloteando.

LOS PERROS AMIGOS

Al principio de los tiempos las personas vivían en cuevas y todos los animales eran salvajes. Los hombres sólo pensaban en cazarlos y evitar que los cazaran a ellos. Todos atacaban a todos. Nacieron dos perros salvajes que se fueron haciendo amigos y, a pesar de que eran  pequeños, vivieron muchas aventuras juntos. Un día un cazador se encontró a uno de ellos dormido, lo cogió y lo metió en un saco para llevarlo a casa. Lo ató a la puerta de la casa y al principio el perrito no quería ni comer. Poco a poco se fue acostumbrando al cazador ya su familia y se hizo amigo suyo. Un día le soltó y no se escapó, empezó a salir a cazar con el y le ayudaba. Se hizo grande. El perro salvaje también era grande y poderoso, peleaba y cazaba su propia comida. El otro hacía compañía al hombre, vigilaba su casa, le ayudaba y era su amigo. Un día se encontraron en el bosque e iban a ponerse a pelear pero se reconocieron, jugaron, se contaron todo lo que les había sucedido y no querían separarse pero no se ponían de acuerdo en que vida era mejor. Al final se separaron. Quedaron de acuerdo en que se encontrarían las noches de Luna llena y así lo hicieron. Aun ahora los perros aúllan llamando a sus amigos las noches de Luna llena.

MI SEÑORA TIGRESA

 Cuando en la India los cazadores se pasaban el día persiguiendo a los tigres, Miseñora salió a pasear con sus cachorros. Eran las doce y hacía mucho sol, iban al río a bañarse y a jugar un rato. Estando cerca del río vieron a un cazador que también  iba a bañarse y decidieron darle un susto. Le robaron su ropa y Miseñora la tigresa se la puso, también su salakof, su cartuchera y, como no, su escopeta. Cuando el cazador salió del agua y se encontró con la escopeta apuntándole se asustó, pero cuando Miseñora empezó a rugir y a disparar salió corriendo por la selva con sus graciosos calzoncillos de corazones y todos los animales salían a ver lo que pasaba y se morían de risa, todavía cuando se acuerdan pasan un buen rato. Miseñora y sus cachorros colgaron el traje del cazador bañista como un trofeo en su casa.

EL GUSANITO DE LUZ

El rey León se había cansado y pidió a los demás animales que eligieran otro rey. Se reunieron y el primer voluntario fue el gallo, dijo que el ya tenía la corona. los otros dijeron que no porque los iba a despertar muy temprano. El gusanito de la luz se presento pero se rieron de el  ya que era pequeño y feo. La mariposa argumentó que con sus alas de colores parecía una reina, la rechazaron por presumida. La rana dijo que ella vivía en la tierra y en el agua y saltaba muy bien pero todos estuvieron de acuerdo en que cantaba muy mal y no quisieron. La tortuga tampoco porque llegaría siempre tarde. El ratón tenía cara de rey y era listo pero le dijeron que era muy pequeño y nunca estaba quieto.
    Se estaba haciendo de noche, miraron las estrellas y estuvieron de acuerdo en que les gustaría mucho que una de ellas fuera su rey pero estaban tan altas... Por la noche el gallo se despertó y vio que una de las estrellas estaba muy bajita, llamo a los demás y le pidieron que fuera su reina, la estrella contestó que si. Cuando se hizo de día vieron que habían hecho rey al gusanito de luz. Reino muy sabiamente y todos se alegraron de su decisión. 

LA CABRA MONTESINA

Érase una vez  una madre y tres hijas que estaban cosiendo. Dijo la madre que la que antes terminase subiría a la cámara y comería lo que quisiera. Acabó la mayor, subió y se encontró con una cabra que le dijo: -¡Uuuuu! yo soy la cabra montesina que corro por montes y valles y me como a las chicas a pares. La chica no se lo creyó, subió y se la comió. Como no bajaba, subió la segunda que se encontró con la cabra, esta le repitió lo suyo y también se la comió. Subió la tercera que cuando escucho a la cabra bajó corriendo a contárselo a su madre, esta no se lo creyó, subió y la cabra también se la comió.
   La pequeña se puso a llorar a la puerta de su casa. Una hormiguita pasó y le preguntó. La chica se lo contó todo.
   La hormiguita subió y la cabra repitió su canción. La hormiguita dijo: - Y yo soy la hormiguita de mi hormigar, que si te pego un picotazo te hago de rebailar. Subió por una pata a la oreja y la pico tanto que se tiró por la ventana y se reventó. Salieron muy contentas la madre y las hermanas.
   Le pagaron con trigo, le quisieron dar mucho y ella decía: - No cabe tanto en mi costalillo ni muele tanto mi molinillo. Al final con tres granos se conformo y decía: -Esto si cabe en mi costalillo y lo muele mi molinillo. 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

DIEZ POEMAS DEL MAR

  1-
     
    Te me acercas
      contándome al oído milagros
      de miles de leyendas
      que quedaron entre tus aguas.
 
      Me salpicas
      con espumas inundadas de misterios
      de otros tiempos y distancias,
      con lamentos de promesas
      que perdieron sus palabras
      en tus bajamares intensos...
 
      Y yo me acerco y te salpico
      sabiéndome tan pequeño,
      tan desconsoladamente chico,
      tan solo entre mis gentes cotidianas,
      que me apabullan tus mareas,
      tus olas y tus resacas.
 
      A veces me respondes...
      Pero de continuo callas y resbalas
      en las arenas de mi playa
      que esperan impacientes tus respuestas.
 
 
 
    2-

      Me acaricias
      con tu cuerpo revoltoso
      cubriéndome de algas
      o de pececillos despistados
      que resbalan entre mis dedos
      como tu espuma blanca,
      como el canto melifluo y sincopado
      de tus risas y de tus quejas.
 
      Me sumerjo en ti
      y me mandas tu mensaje
      de caracolas lejanas,
      o me golpeas duramente con tus olas
      zarandeando mis silencios
      que quieren esconderse
      del otro lado del inicio del levante.
 
      A veces me arrastras,
      me llamas desde tus corrientes
      escondidas y falaces
      susurrándome con tus resacas
      promesas de sirenas y jardines
      mar adentro...
      Y a veces estoy a punto de creerte.
 
 
 
    3-

     Cuando el sol
      acaricia el horizonte de tu cuerpo
      y la brisa se esconde
      a dormir en la penumbra de las dunas,
      poco antes de que lo oscuro
      te acune y te proteja,
      en el mágico intervalo de minutos
      en que el día se viste
      con el negro hondo de la noche,
      entonces, mi mar, entonces,
      me sobran las palabras
      y me hago de espuma y de salitre...
 
      Entonces,
      tus murmullos monocordes y constantes
      son todo lo que quiero y lo que mamo:
      y sé que soy,
      y sé que siento,
      y sé que vivo
      en un maridaje secreto y relajado
      con historias de marinos y de peces
      que juntan magia en tus orillas.
 
      Entonces,
      desde esta orilla que me dieron
      con fortuna y sin angustias,
      dejo llorar los sentimientos
      que me hermanan con el mundo
      impotente y revanchista,
      plácido y rencoroso,
      ofendido,
      soñador,
      esperanzado...
 
 
 
    4-

     Ahora la playa
      huele a tiburones destrozados.
      Ahora la playa
      me está trayendo sabor a muerte.
      Ahora la playa
      se ha manchado de carne y rojo...
 
      Atardece entre cuerpos de diseño
      que recogen carnes bien tostadas
      a la crema de leche de placentas
      de coco tropical o de aguacate,
      carnes bien nutridas de occidente,
      niños bien cuidados sin esfuerzos,
      cuerpos sobrados de alimentos
      de dinero y de futuros...
 
      Pero a mí, en esta hora del crepúsculo,
      la playa me huele a dolor,
      a sufrimientos y a pateras:
      a sudor de cuerpos maltratados,
      de hambres pendientes y de esperanzas
      compradas y vendidas.
 
      Ahora la playa
      es un cementerio de sueños e ilusiones.
      Ahora la playa
      es un refugio de hambres y de olvidos.
      Ahora la playa
      ya no es un lugar para el turismo...
 
 
 
    5-

     Pero cuando amanece
      en la playa larga y solitaria,
      cuando el sol comienza a acariciar
      las dunas y las olas,
      cuando las gaviotas y los peces
      saludan jubilosos el despertar de la mañana,
      entonces el mar, mi mar,
      me habla de emociones contenidas
      mientras mis pasos presurosos
      interrumpen el cristal claro de las aguas
      en las orillas de la playa.
 
      Entonces me hago de sueños
      y dejo acunar los sentimientos dormidos
      en cada paso, en cada huella
      de aguas y de arenas. Entonces
      mi canto es un canto de peces y gaviotas,
      de barcos que faenan a lo lejos,
      de bancos de sardinas o jureles
      que buscan su amor desesperado.
 
      Y mis pasos, que el agua borra
      pero que guarda la arena dorada,
      son versos de esperanza
      que voy lanzando a los vientos,
      al agua, a las olas, a las gaviotas...
      a todo lo que añoro y lo que amo.
 
 
     6-

     Llegó el levante
      con su voz cargada de revanchas...
 
      El azul se vistió
      de verde terroso y violento
      y las olas se elevaron desquiciadas
      adornando de blanco las espumas.
 
      Las arenas de la playa
      hicieron su revolución pendiente
      azotando a los cuerpos encremados
      de los pacientes visitantes del estío
      rebozando y flagelando los desnudos
      de paz entrevelada y de silencios
      con alfileres hirientes.
 
      Ahora el mar, ahora la playa,
      toman su revancha natural,
      su pendiente desquite de mareas,
      de pleamares dorados,
      con la fuerza impetuosa de sus voces
      que hermanan la tierra y el mar
      con el viento desgarrado.
 
      Alfileres que duelen
      como puede doler la marejada
      en los “arrastreros” de la costa
      que cabecean entre gaviotas
      zarandeados por las olas
      que buscan su revancha y recompensa
      de los peces del océano.
 
      El levante es el rey
      transitorio pero irreverente...
 
 
    7-

     De salitre
      son los sueños de la costa,
      de la sal y de ese olor
      empalagoso y tierno
      que te acompaña perenne
      en las mañanas del puerto
      y en los atardeceres de poniente.
 
      De salitre
      son las penas de las hembras
      que observan en la noche la arribada
      de los barcos a sus casas
      contando a lo bajo las ausencias
      de los hijos que se fueron.
 
      De salitre
      son los amores perdidos
      tierra adentro
      cuando el olor de las olas
      se va diluyendo
      y se entremezcla con las jaras
      y el asfalto pegajoso.
 
      De salitre
      nuestras vidas calladas
      que se pegan como el salitre
      en los trasfondos del alma.
 
 
    8-

     Ondulas y escarceas
      tu cuerpo inmenso y soberano,
      tu cuerpo trasparente
      y sin embargo impenetrable...
 
      Me meces y me agredes
      con todo el enigma de tus aguas
      distintas y distantes
      y sin embargo tan cercanas
      que me llaman por mi nombre:
      “Baja, sumérgete en el cristal
      de mi cuerpo cambiante,
      ven a ver mis delfines
      y mis tiernos hipocampos,
      baila con mis pulpos y mis estrellas,
      abraza el profundo silencio
      de mis simas y mis rocas”.
 
      Y desde este alta mar
      que besa tu cuerpo hoy calmo
      yo dudo de continuo
      entre la tierra que me atrapa,
      el aire que me lleva,
      y el agua que me llama.
 
      Te digo: “espérame,
      dile a tus peces y a tus algas,
      a tus misterios insondables,
      a tus enigmas manifiestos,
      que estoy preparando mi camino
      para el último buceo”.
 
      Y una brisa suave y vaporosa
      acaricia tenue mis mejillas...
 
 
    9-

      Llegaste a hurtadillas
      silbando por detrás de los pinares
      acompañado de nubes de gaviotas
      y de patos emigrantes.
 
      Acariciaste las olas y las dunas
      con tu olor fresco de poniente
      y despertaste a los cangrejos
      que comenzaban la mañana laboriosa.
 
      El mar se rizó a contrapelo
      y se hizo fresco y trasparente
      como una piscina de fondos arenosos
      que deja al descubierto
      tus secretos y tus íntimos volcanes
      en donde respiran tus navajas.
 
      Bandadas de pececillos
      zigzaguean al unísono
      entre tus entrañas trasparentes
      y el sol comienza a mandar sus rayos
      a través de tus rizados espejos
      que amortiguan sus calores.
 
      Es el viento de poniente:
      una voz suave y de puntillas
      que recuerda secretos y promesas
      de caracolas perdidas
      en algún lugar de la alborada.
 
 
    10-

     Escúchame mar:
      ahora me voy. Me voy
      pero no te dejo
      porque es imposible dejar el corazón
      y llevarse tan solo el cuerpo...
  
      Me voy hacia tierra adentro
      pero llevo pegado a los costados
      todo tu mundo abierto de promesas
      que has dejado colgadas
      de mi alma mensajera.
 
      Y llevo tus olas y la furia
      de tus vientos contrapuestos,
      y la sangre de tus gentes laborantes
      y de las gentes que se pierden
      en tu frontera maldita.
 
      Y llevo tu magia y tus misterios,
      tus colores y el ronroneo incesante
      de la música de tu cuerpo
      cuando choca con el aire
      o cuando besa las arenas soñadoras
      de las playas recelosas.
      Y llevo, sobre todo y más que nada,
      llevo todas tus promesas
      y todos tus silencios...
 
      Te llevo, mi mar,
      hacia donde la tierra
      huele y sabe a materia prometida,
      donde el viento choca con las rocas
      y el agua no tiene salitre
      ni peces, ni algas, ni cangrejos...
 
      Pero te llevo hasta la próxima.