Aquella pobre novia sin velo blanco
este triste payaso sin maquillar,
el jugador estrella se quedó en el banco
y su hinchada sin un nombre al que corear.
Pobre naranjo en flor que no da perfume
pobre Malena sin tangos que cantar,
este domingo que sueña con el lunes
y la semana que se niega a avanzar.
Ese gato con botas sin su calzado
esa rambla que se alejó del mar,
un tren sin pasajeros que ya ha pasado
y la guitarra sin cuerdas que tocar.
Aquel control remoto que no controla
aquel suicida que no quiere morir,
ay soledad querida que no estás sola
y esa escalera que no quiere subir.
Esta túnica blanca no va a la escuela
este zorro sin espada ni antifaz,
al dentista lo mata el dolor de muelas
y los jipis no quieren buscar la paz.
Este tomar el té sin las tazas chinas
este corazón que no quiere latir,
el farol de la esquina que no ilumina
y mi mano que se cansó de escribir.
este triste payaso sin maquillar,
el jugador estrella se quedó en el banco
y su hinchada sin un nombre al que corear.
Pobre naranjo en flor que no da perfume
pobre Malena sin tangos que cantar,
este domingo que sueña con el lunes
y la semana que se niega a avanzar.
Ese gato con botas sin su calzado
esa rambla que se alejó del mar,
un tren sin pasajeros que ya ha pasado
y la guitarra sin cuerdas que tocar.
Aquel control remoto que no controla
aquel suicida que no quiere morir,
ay soledad querida que no estás sola
y esa escalera que no quiere subir.
Esta túnica blanca no va a la escuela
este zorro sin espada ni antifaz,
al dentista lo mata el dolor de muelas
y los jipis no quieren buscar la paz.
Este tomar el té sin las tazas chinas
este corazón que no quiere latir,
el farol de la esquina que no ilumina
y mi mano que se cansó de escribir.
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