-Las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.
-Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.
-La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción.
-Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos
-La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.
-Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos
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